La agrupación de Máximo Kirchner adhirió a la movilización, pero no estuvo en la reunión convocada por el gobernador Kicillof, lo que evidenció las diferencias que los separan.
"Hay una gran voluntad de movilizarse" el 24 de enero en el paro general convocado por la CGT, remarcó Axel Kicillof a la salida de la reunión "de trabajo" a la que convocó a otros mandatarios provinciales, intendentes, dirigentes sociales, legisladores y los propios jefes sindicales, en lo que pareció ser el primer paso del reagrupamiento del peronismo, en esta etapa, para resistir las políticas de Javier Milei.
Sin dar el presente en el encuentro realizado este jueves por la tarde en la Casa de la provincia de Buenos Aires, en Callao 237, la agrupación La Cámpora utilizó sus redes sociales para lanzar una convocatoria a marchar al Congreso el día del paro general bajo la premisa “la patria no se vende, se defiende”. La ausencia de la agrupación de Máximo Kirchner puso en evidencia la distancia -y la incómoda convivencia- que lo une al mandatario provincial.
"Hubo un clima mucho más armónico que el que tuvimos en los comienzos del FDT en 2019", reconoció uno de los diputados presentes en una reunión que tampoco contó con la asistencia de delegados del massismo.
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