La situación de inseguridad en el barrio El Carmen ha llevado a la presentación de dos proyectos clave en el Concejo Deliberante, en un esfuerzo por abordar esta problemática que afecta a la comunidad.
El primero de estos proyectos propone la instalación de un módulo de seguridad en la intersección de las calles 122 y 37, una zona que ha sido identificada como un foco de actividad delictiva. La plaza ubicada en este lugar se ha convertido en un punto de encuentro para delincuentes, generando preocupación y frustración entre los vecinos, que reclaman una acción concreta por parte de las autoridades.
El segundo proyecto busca la instalación de un domo de seguridad en la esquina de las calles 37 y 126, un punto neurálgico del barrio donde convergen importantes instituciones como la Escuela N°14, el Jardín de Infantes N°903, la Unidad Sanitaria N°35, el Club de Fomento Deportivo y Cultural "El Carmen" y el Club de Tercera Edad "Volver a El Carmen". Los recientes robos a la escuela, el robo de cables en la unidad sanitaria y el ingreso a robar en el club de tercera edad han resaltado la urgencia de reforzar la seguridad en esta área para detener la ola de delitos.
Ambos proyectos han surgido tras una estrecha colaboración con los vecinos y las instituciones del barrio El Carmen, en coordinación con el Foro de Seguridad de la Tercera.
Además de los problemas de seguridad, también se ha presentado un pedido de informe sobre la situación del agua en Los Talas. Este pedido busca obtener detalles sobre la cantidad de camiones destinados a proveer agua en la zona y conocer las medidas adoptadas en relación con la infraestructura de agua potable, especialmente en vista de la falta de avances en este tema a pesar de las promesas anteriores.
El estado de la ciudad, exacerbado por las recientes lluvias, ha dejado en evidencia la necesidad de una acción urgente por parte de las autoridades. Las filtraciones en las escuelas y jardines, las calles inundadas y el deterioro de la infraestructura vial son solo algunos ejemplos de los problemas que enfrenta la comunidad. Es hora de que el intendente Cagliardi abandone las promesas vacías y se enfoque en resolver los problemas reales de los berissenses.
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