La policía se encuentra estudiando las diferentes hipótesis y no descarta que el robo haya sido planificado.
El médico-pediatra de 36 años, sufrió el robo mientras un grupo de delincuentes intentaba ingresar a su domicilio. Una vez adentro de la casa, lo amenazaron a punta de pistola y le destruyeron los muebles y paredes con la excusa de “encontrar dinero”. La principal tarea de la policía es determinar si el robo fue planificado o al azar.
Los hombres eran tres: dos ingresaron a la casa y el restante se quedó "de campana" viendo el movimiento que ocurría fuera, lo que para la policía significa que no fueron para nada improvisados. Una vez dentro le exigieron todo su dinero y ante las negativas de la víctima estos empezaron a concretar una serie de torturas para que suelte el dato que necesitaban. Primero lo ataron de pies y manos, lo trasladaron hacia una de las habitaciones y le dijeron que le iban a disparar en la cabeza si no colaboraba con el robo.
Luego de las reiteradas amenazas el hombre decidió revelar la ubicación de sus 4 mil dólares y 5 mil pesos que tenía guardado en un lugar del domicilio. Aun así los delincuentes no se conformaron y continuaron buscando plata pero se dieron cuenta que todo esto era en vano y decidieron irse de la casa.
Entre las primeras hipótesis todo indica que se habría tratado de un robo planificado y que por sus movimientos parecían conocer bien lo que sucedía en la casa, por lo que apuntan a que hubo tareas de inteligencia previo o que incluso un cercano a la víctima lo entregó, sin embargo nada de esto se ha confirmado por el momento.
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